EN LA DIANA
Positividad y costos pandémicos
Primer Tiro Debido al aumento de la tasa de positividad registrada durante las últimas semanas (la cual pasó de 12.85% el 13 de diciembre del año pasado, a 28.3% el pasado día 18 del mes en curso), el crecimiento del número de casos positivos de Covid 19 ha causado alarma en algunos sectores de la población. Un monstruo más grande causa más temor. Pero resulta que mientras más crece el monstruo, mas inofensivo es: En abril del año pasado, de cada 1000 personas que se infectaban con el virus, 58 fallecían, mientras que la fecha, solo 12 personas contagiadas fallecen. La tasa de mortalidad es la variable determinante del verdadero Costo Económico de la Pandemia, ajustada y transforma¬da en Años de Vida Perdidos Prematuramente (AVPP), y como nada es gratis en la vida, el mismo tiene su contrapartida en el Costo Económico de la Cuarentena (los ingresos y los empleos que se pierden por el cierre y el confinamiento), y mientras el primero está en caída libre, el segundo se eleva a la velocidad de la Luz.
Segundo Tiro La prioridad es y debe ser la reactivación de la economía. Pero en la medida en que el crecimiento de la positividad ahuyenta al visitante extranjero, la misma se constituye en un importante obstáculo para la reactivación, pues la recuperación plena de la economía se completará cuando el sector turismo comience a operar a toda capacidad. La vacunación masiva podría ser un elemento que disipe el miedo a los viajes internacionales, pero mientras la misma se produce, es imprescindible obtener una reducción importante en la tasa de positividad, para lo cual no es necesario el cierre de negocios, ni la restricción a la circulación de las personas, sino simplemente reprimir las aglomeraciones y el no uso de la mascarilla. Aunque la positividad no determina los costos de la Pandemia, su control es una condición necesaria para la reactivación y la recuperación económica, pues solo así cederán quienes ignoran la necesidad de equilibrar dichos costos con los del confinamiento.
Tercer Tiro El Plan de corto y mediano plazo para la reactivación y recuperación de la economía debe incluir las acciones para lograr, en el primer trimestre de este 2021, una tasa de positividad en la frontera del 5%, lo cual es totalmente posible, y a un costo nada significativo. La reducción de la positividad es necesaria para la recuperación del turismo durante el primer semestre de este 2021, pues la aceleración fiscal se detendrá súbitamente, a lo cual se suma la pérdida de impulso de la flexibilización crediticia, tal y como lo demuestra la reducción de la caída de la tasa de crecimiento interanual del crédito al sector privado en moneda nacional, y la aprobación de un presupuesto que contempla una reducción del gasto público total de 4.5% del PIB y de un 22.5% en el gasto primario. Es muy probable que la reactivación requiera también el mantenimiento de la posición actual de la Tasa de Política Monetaria durante todo el año que inicia, con un Programa Monetario que amplíe el rango de la meta de la inflación, condición necesaria para mantener anclada las expectativas inflacionarias y devaluatorias, y así poder iniciar el proceso de reformas estructurales, que ya está rezagado.