Solidaridad sin trujillismo

El gobierno que preside Luis Abinader ha dado claras y extensas muestras de ser solidario y pro pueblo, todo esto en medio de una grave crisis mundial, y hasta del ataque despiadado de un sector opositor que no quiere endeudamientos pero no propone ni busca soluciones.

Ese mismo gobierno actúa como controlador de los gastos, ejecutor de un presupuesto cónsono con la realidad, mientras busca alianzas con el sector privado y maneras para levantar la industria turística, entre otras cosas, y se niega a gastar dinero nombrando el año 2021 como se venía haciendo desde el trujillismo y el balaguerismo y todos los gobiernos dilapidando dinero para no beneficiar el país en nada.

Hay que entender que el presente es duro y que todavía no se vislumbra una salida a la crisis. Es hora de ayudar, de ser solidario, de olvidar la política y las apetencias personales fuera de tiempo, trabajar 18 o más horas, como el presidente Abinader para sacar el país del duro presente, y ponerlo a trillar el camino del progreso que se merece.