Opinión

“La Sagrada Familia de Jesús, María y José”

Cardenal Nicolás de Jesús López RodríguezSanto Domingo

Este último domingo del año y en el contexto de la Navidad, la Iglesia celebra la fiesta de la Sagrada Familia. Jesús al encarnarse quiso hacerlo en el seno de una familia muy humilde, que vivía en una pequeña ciudad de Galilea llamada Nazaret, aquí habría de transcurrir prácticamente la mayor parte de la vida de Jesús, aunque sabemos que en los últimos tres años de su vida recorrió la geografía de Palestina, comenzando por su tierra. Incluso hizo alguna breve excursión fuera de esos límites como la parte de Tiro y Sidón.

a) Del Libro del Eclesiástico 3, 2-6. 12-14.

Este capítulo 3 del libro del Eclesiástico, hace un comentario sobre el cuarto mandamiento del Decálogo entregado por Dios a Moisés, dice: “El que honra a su padre expía sus pecados, el que respeta a su madre acumula tesoros… La limosna del padre no se olvidará, será tenida en cuenta para pagar tus pecados”. Conviene recordar que en la literatura sapiencial se equipara a los padres con el anciano, el maestro, el sabio, el hombre de experiencia. La piedad filial conlleva respeto, servicio y ayuda, todo ello como lenguaje de amor. Es una actitud que engrandece y enseña la cabal relación que debe existir en el seno de la familia.

b) De la carta de San Pablo a los Colosenses 3, 12-21.

San Pablo en su carta a los cristianos de Colosas, los exhorta, utilizando como recurso imágenes de la catequesis bautismal: “como elegidos de Dios, consagrados y amados, revístanse de sentimientos de profunda compasión, de amabilidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; sopórtense mutuamente; perdónense, si alguien tiene queja de otro; el Señor los ha perdonado, hagan ustedes lo mismo”. En la tarea del testimonio cristiano se destaca hoy esta forma del seguimiento de Cristo que es la vida matrimonial y familiar, santificada por el sacramento del matrimonio. Dios ayuda generosamente la buena voluntad de cuantos asumen gozosamente los derechos y deberes de esta vocación y carisma dentro del “santuario doméstico de la Iglesia” que es la familia.

c) Del Evangelio de San Mateo 2, 13-15.19-23.

San Mateo presenta a Jesús como el nuevo Moisés, en el que se cumplen las promesas de Dios a su pueblo elegido, Israel; Jesús como Moisés, es salvado de la muerte y debe huir al extranjero. Los dos eventos relatados terminan con una referencia de una profecía que San Mateo ve cumplida en Jesús.

A propósito de la fiesta que la Iglesia celebra mañana domingo 27 de diciembre, podemos concluir con algunas reflexiones que considero útiles:

La familia, que tiene en la de Nazaret su principal referencia, a pesar de todas las crisis que hoy la afectan, sigue siendo la institución fundamental en la que debe nacer todo niño o niña, al menos en las sociedades de tradición cristiana, sin que se excluyan otras cuyas costumbres, creencias y prácticas que puedan favorecerlas. Cuando falta la familia, se hace muy difícil garantizar a los niños un ambiente que les ayude en su sano crecimiento, educación, aprendizaje y socialización.

Los trastornos personales de que adolecen innumerables hombres y mujeres de hoy, podemos estar plenamente seguros de que tienen su origen en la carencia de una familia estable que les haya brindado acogida, amor y seguridad.

Amigos lectores, en la fiesta de la Sagrada Familia, oremos por nuestra sociedad dominicana para que sea abundantemente bendecida con familias cristianas, sanas, unidas y estables.

Aprovechemos estos últimos días del año, para hacer una introspección, y hagamos el firme propósito de poner al Señor en el centro de nuestro corazón, para que Él guíe nuestra vida a lo largo del Nuevo Año que se avecina. Que el 2021 sea un año pródigo en salud y grandes bendiciones del Padre para todos.

Fuente: Luis Alonso Schökel: La Biblia de Nuestro Pueblo.

B. Caballero: En las Fuentes de la Palabra.

Tags relacionados