EL CORRER DE LOS DÍAS
Visión de Fray Román Pané, notas
Del mismo modo que Fray Bartolomé de las Casas hace notar que la lengua en la que escribe el Almirante Cristóbal Colon anda mezclada con portuguesismos que son parte de sus ocho años vividos en Portugal.
Pedro Henríquez Ureña hace pensar en la característica de la lengua materna de fray Román Pané cuando sale enviado hacia una parte del centro de la isla donde se habla la llamada lengua taina, dominio del cacique Guarionex, puesto que la que se habla en la zona donde se inicia el trabajo eclesiástico del sacerdote es el Macorís.
Todo esto lleva a un análisis sobre si el escrito de Pané, para complacer al Almirante es tan taino como puede suponerse, o si entre la lengua Macorís que conoce Pané, y la taina se hayan mezclado algunas concepciones míticas macurijes.
Vale también señalar la dificultad de la lengua de Pané, que podría haber influenciado en su Relación.
Otro punto a tomar en cuenta es que, si Pané haya, usando los traductores indígenas llamados nihurici, llevados entre los indios del Macorix; es lógico que hubieran sido de gran ayuda y que fueran también auxilio para entender el taino, en las traducciones que posiblemente hicieron los mismos para él, las que haya habido influencias del Macorís, lo que, a muestro juicio haya tenido mucho que ver en las traducciones de los nihurici, porque eran los únicos que, al saber las tres lenguas, castellano, taino y Macorís, no fueran tan precisos en las tres.
Es posible que entre los macurijes que Pané menciona como acompañantes al cacicazgo taino, algunos, cristianizados, pertenecieran al grupo de los que sabían comunicarse en tres lenguas.
El maestro Pedro Henríquez Ureña no se ha planteado la situación de ese modo, pero si se preocupa de las fallas del castellano de Pané, puesto que no hablaba bien el castellano y pudo haber forzado hacia una traducción que considerara ms inteligible lo traducido por los nihurici, que sin dudas, tradujeron del Macorís al taino lo que fijo Pané, con una grafía que el maestro José Juan Arrom entresacó de diversos textos, revisando la mas cercana a la realidad y comparándola con el arahuaco de la Guayana usando como referencia el “lokono”, llamado por él “arawaco legítimo” sin certidumbre de si otra expresiones de dialectos guayaneses tuvieran formas perdidas. .
De todos modos, esta es ahora mi posición, y considero las bases lingüísticas aclaradas por el maestro Pedro Henríquez Ureña, quien en una nota de su Obra Critica se refiere al problema de Pané y su uso de las lenguas.