¡Hurra!, es fuerte la economía nacional

Las informacio­nes proceden­tes de personas y voceros des­vinculados del proceso económico nacional pueden inducir la formación de criterios erráticos sobre la realidad y fortalezas de nues­tra actualidad.

Pocos reparan en que la caída de los ingresos co­rrientes oficiales, recauda­dos por la Dirección Gene­ral de Impuestos Internos (DGII), apenas alcanza el -13.03% de su valor regis­trado en igual período del 2019.

Las recaudaciones de la DGII son el espejo más confiable de la dinámica economía formal nacio­nal y de la incidencia sobre esta de la informal activa, inoculada mediante un gasto articulado en el con­sumo transparentado.

La situación actual ten­dría, pues, entre sus cau­sales, los paquetes econó­micos que a causa de la pandemia el Gobierno des­pachó para compensar la pérdida de empleos, de in­gresos y dinamismo en la actividad empresarial, fa­voreciendo al sistema fi­nanciero, a los empleados, trabajadores y propieta­rios de negocios, incluyen­do los informales, suspen­didos y desempleados.

La data de la DGII, pu­blicada en su portal, indica un clima económico diná­mico, de confianza y de os­tensibles fortalezas.

Durante los dos prime­ros meses del 2020, los in­gresos corrientes recauda­dos por la DGII superaron en +RD$7,861.1 millo­nes los obtenidos en igual tramo del 2019, siendo +7.46% más.

Es la tendencia que la crisis desatada por el Co­vid-19 echó a tierra: en marzo 2020 el saldo in­gresado por conceptos de impuestos pagaderos a la Dgii y acumulados en el primer trimestre, totalizó RD$160,025 millones. Es­to es +2.25% que lo obte­nido en esos tres primeros meses del 2019.

Las mayores caídas ocu­rrieron en abril y mayo 2020 cuando, con respecto a iguales meses del 2019, esos ingresos representa­ron -31.30% y -38.89%, respectivamente. La pérdi­da recaudatoria acumulada durante enero-mayo 2020 escaló al -14% respecto a ese lapso del 2019 cuando, por pago de impuestos, in­gresaron RD$278,801.4 mi­llones, en tanto en el 2020 se recibían RD$239,810.8, informándonos que la vi­talidad recaudatoria había sufrido una reducción igual que -14%.

Observando tal com­portamiento, tanto el Ban­co Central de la República Dominicana y connotados economistas resaltaron esa fortaleza económica dominicana. A tal grado que durante los primeros seis meses del año, inclui­dos los tres de ellos vivi­dos bajo el terror desatado por la pandemia y la caí­da de la industria turísti­ca, la DGII reportó ingre­sos corrientes de -15.89%, al pasar de RD$332,888.9 millones en 2019 a RD$280,888.7 en 2020.

Desde entonces verifi­camos una tendencia de franca recuperación: de ingresos corrientes cayen­do en -31.3%, -38.89% y -25.69% durante abril, mayo y junio 2020, res­pecto a iguales meses del 2019, atestiguamos una significativa revitalización durante julio y agosto: las caídas de ingresos regis­trada durante estos fueron -4.30% y -4.28%, respecti­vamente y respecto a igua­les meses del 2019.

Es alta, pues, la posibili­dad de que, durante el úl­timo trimestre del 2020, los ingresos corrientes igualen o superen los de igual periodo del 2019. Meta que la DGII podría estimular: liberando a mu­chas pequeñas y media­nas empresas de la Espada de Damocles que la ante­rior gestión les impuso al inventarles falsas deudas fiscales, sin amparo docu­mental y después de haber certificado “Pago de Im­puestos al Día” a su favor que cubren los períodos involucrados.