Elecciones USA

Los dominicanos hemos estado acostumbrados a seguir con un grado de interés lo procesos electorales norteamericanos y su ejercicio regular se ha considerado como referente a imitar por su alto grado de preparación, organización, conducta y disciplina. En esta ocasión, las cosas son diferentes. Parece un proceso comicial latinoamericano cualquiera. Con acusaciones subidas de tono, con faltas de respeto y total desprecio. Por primera vez escuchamos a un candidato decir que si pierde es porque le habrían hecho fraude, y que llevaría el caso a los tribunales de justicia, contando con jueces en la Corte Suprema que podrían favorecerlo. Desde el punto de vista dominicano entiendo que una buena cantidad de nosotros simpatizamos con la permanencia de Trump, por aquello de que él es duro e inflexible con la inmigración ilegal y nosotros vivimos con el acoso de la penetración ilegal haitiana sobre nuestra cara y nuestras costillas. Una buena cantidad de dominicanos ve al candidato Biden como un gran aliado de los Clinton y entienden que ellos buscan la solución de los problemas de Haití cargándoselos a la República Dominicana. Los dominicanos en Nueva York, por ejemplo, no piensan en esos términos y por tradición se entiende que la mayoría votarían por Biden y el partido Demócrata. En el plano personal, aunque yo no reclamo ser amigo personal del presidente Donald Trump, nosotros sí somos conocidos el uno del otro, a través de las diversas ocasiones en la que hemos actuado y compartido tanto aquí en el país como en Nueva York.