CARDIOLOGÍA PARA TODOS
Covid-19 y enfermedades cardiovasculares
Durante las etapas iniciales de la pandemia por Covid-19 se creía que este coronavirus causaba síntomas predominantemente respiratorio; sin embargo, a medidas que el número de pacientes aumentó, se observó que la enfermedad cardiovascular tenían un papel fundamental en el desarrollo y pronóstico de la infección.
Los factores de riesgo más importantes relacionados con la mortalidad son la edad y la presencia de comorbilidades, especialmente de tipo cardiovascular.
Los pacientes con Covid-19 tienen un aumento en el riesgo de infarto agudo del miocardio, miocarditis, insuficiencia cardiaca, choque, arritmia y muerte súbita, en relación con la respuesta sistémica al virus.
Un estudio en Alemania mostró que de cada 100 personas recuperadas de Covid-19, 78 mostraban alguna forma de miocarditis u otra anomalidad cardiaca. Los pacientes con antecedentes cardiovasculares conforman el grupo de mayor riesgo de morbilidad y mortalidad; sin embrago, los individuos sanos que cursan con infección grave también pueden tener compromiso cardiovascular agudo.
Otro trabajo aún inédito encontró que el 15% de los deportistas en edad universitaria que dieron positivo en una prueba de sars-cov-2, en su mayoría sin haber tenido síntoma, o luego de haber superado síntomas leves, presentaban miocarditis. Un estudio más reciente de la universidad de Pensilvania, habló de un 30% y hasta un 35%.
Dentro de los principales factores de riesgo para mortalidad el más relevante fue tener una edad mayor de 80 años; y presencia de enfermedad cardiovascular, diabetes, enfermedad pulmonar crónica, hipertensión arterial e historial de cáncer.
Los pacientes de edad avanzada son especialmente vulnerables a la Covid-19 pues “están inmunodeprimidos debido a su edad lo que, junto a la existencia de una enfermedad crónica cardiaca, hacen que tengan mas riesgo de desarrollar complicaciones a nivel pulmonar como neumonía simple o neumonía bilateral y, por tanto, mas riesgo de morir de distrés respiratorio”.
Los pacientes portadores de enfermedad cardiovascular tienen que extremar la adherencia al tratamiento y controlar la ingesta excesiva de líquidos para que no lo retengan y no se desestabilicen.
En fin, recomendamos a los pacientes portadores de enfermedad cardiovasculares mantener de forma mas estricta sus cambios en cuanto a su estilo de vida, control del peso, alimentación saludable, mínimo consumo de sal, ejercicio físico y nada de fumar, así como cumplir con su tratamiento regular. “su riesgo de poder enfermar por el covid-19 es el mismo que el de la población general”.