Ligia, sus hermanos Echavarría y El 1J4

Un artículo sobre Ligia Echava­rría resulta poco, no impor­ta su espacio ni su número de palabras. Peor si se omite un brevísimo reconocimiento que cite los respectivos nombres de esos herma­nos cuyas huellas están en las cárceles trujillis­tas, los centros de torturas, las luchas callejeras, las organizaciones femeninas, las salas teatra­les, las ondas radiales y las luchas estudiantiles. Los Echavarría constituyen una familia con mu­cho para hablar como patriotas que resistieron lo indescriptible contra la tiranía trujillista. Ci­to sus nombres y su apellido, cumpliendo con el necesario reconocimiento a quienes demostra­ron con sus actos la vocación de lucha del pue­blo dominicano por un futuro de dignidad y jus­ticia social.

Vinicio Echavarría, coautor del himno del 1J4, tiene su nombre en los centros del opro­bio trujillista, al tiempo de sellar su aporte y ta­lento por la liberación cuando sumó su pluma al canto patriótico: “llegaron llenos de patriotis­mo, enamorados de un puro ideal, y con su san­gre noble prendieron la llama augusta de la li­bertad.”

Ligia Echavarría fue de las pioneras en trillar sus pasos por la Federación de Mujeres Domini­canas, junto a otras meritorias mujeres que re­tomaron las banderas de las hermanas Mirabal, Sina Cabral, y Asela Morel, entre otras.

Dignorah Echavarría, luchadora junto a su marido, (el inmortal Juan José Cruz Segura, uno de tres hermanos santiagueros encarcela­dos por el trujillato).