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CONTANDO LOS HECHOS

Cuando decir que no (3)

Recibí una llamada de un co­lega y amigo, productor de televisión, para invitarme a un programa de noticias y opinión en horas de la ma­ñana como los que yo ya había hecho en otras ocasiones. Después de pensar­lo brevemente decidí aceptarlo para inte­grarme la semana siguiente.

Un par de días más tarde el produc­tor me llamó y me dijo que tenía que ha­blar con cierta persona para conseguir los anuncios adicionales que él necesitaría para poder pagar mis servicios, ya que su presupuesto del programa, en el momen­to, no se lo permitía.

Quedamos en volver a conversar. Lo pensé muy bien y decidí que yo no podía sujetar mis opiniones en función de res­petar los orígenes del dinero que serviría para el pago de mis servicios. Llamé a la persona y le dije que en consideración a mis otros compromisos de trabajo me iba a resultar muy incómodo cumplir con su solicitud. Así desestimé esa oferta, respetando la tranquilidad emocio­nal sobre mi ética y filosofía de vida. Esta decisión me llevaría a otra: la de abandonar la televisión.

Otra experiencia

Me desempeñaba como vicepresi­dente de Relaciones y Comunicacio­nes de Aerodom. Un día, el princi­pal ejecutivo de la compañía me dijo que había conversado con sus asocia­dos canadienses de Aeropuertos de Vancouver y que se había puesto de acuerdo para que yo asumiera la pre­sidencia de la compañía de manera inmediata.

Lo pensé rápidamente y le contes­té: agradezco la muestra de confian­za y estaré en la mejor disposición de asumir la posición, siempre y cuando yo pueda integrarme a la oficina a las 10 de la mañana ya que estoy en la televisión de 6 a 9am.

La persona me dijo, particular­mente no tengo problema con eso, pero debo consultarlo con mis aso­ciados. Al tercer día nos reunimos de nuevo y me dijo: mira Ellis los ca­nadienses tienen plena confianza en que tú harías el mejor trabajo, pe­ro dicen que esa es una posición de tiempo completo, y que no se pue­de compartir con ninguna otra acti­vidad.

Le dije: no estoy en disposición de dejar mi trabajo en la televisión, por lo que significa para mí, en todo caso, creo que les puedo seguir sirviendo en la misma posición actual como lo he estado haciendo hasta ahora, sin nin­guna dificultad. Así lo convinimos y así lo seguimos llevando a cabo.

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