CARDIOLOGÍA PARA TODOS
Actividad física en tiempo de Covid-19
La actividad física puede ser una herramienta valiosa para controlar las infecciones por covid-19 y mantener la calidad de vida. La actividad física tiene el potencial de reducir la gravedad de las infecciones por covid-19. Cuando se está activo, los músculos producen compuestos que mejoran el funcionamiento del sistema inmunitario y reducen la inflamación; condiciones éstas bien documentadas.
Se plantea que el potencial de una mayor actividad física para reducir la cantidad de personas infectadas que requieren hospitalización y el uso de ventiladores, podría ayudar a reducir el grado en que los sistemas de atención medica se ven abrumados por los casos de infección grave.
Ahora tiene sentido alentar a las personas, especialmente aquellas con enfermedades crónicas, a que sean moderadamente activas antes de enfermarse, para reducir la gravedad de la enfermedad en caso de contagio.
Debido al efecto inmediato que tiene la actividad física sobre el funcionamiento inmune y la inflamación, las personas deben reducir su riesgo de infecciones virales grave y disminuir el riesgo que representan las comorbilidades crónicas como: hipertensión arterial, cáncer y diabetes, entre otras. La Organización Mundial de la Salud recomienda 150 minutos de actividad física de intensidad moderada o 75 minutos de intensidad vigorosa por semana, o una combinación de ambas. Pero si está acostumbrado a llevar una vida sedentaria, puede optar por acciones y ejercicio sencillo en su rutina.
La actividad física de intensidad moderada como caminar, tiene el mejor impacto.
Estar físicamente activo tiene importantes beneficios para la salud mental, y alentar a las personas a mantenerse activa ayuda a sobrellevar el estrés continuo y a evitar las enfermedades psicológicas.
Estar físicamente activo disminuye los síntomas de depresión y ansiedad.
Hay muchas evidencias de que la actividad física podría contribuir tanto a reducir la gravedad de la enfermedad covid-19, como a mejorar la calidad de vida antes y después de la infección. Estar en buena forma física podría proteger frente a algunos de los factores que parecen estar asociados con un mayor riesgo de hospitalización y mortalidad en pacientes con covid-19. Un reciente estudio recomienda mantener una distancia de seguridad con las personas que van en nuestra dirección de al menos 4-5 metros si se camina; de 10 metros si se corre o pasea en bicicleta; y de 20 metros si se va rápido en bicicleta.