UN MOMENTO
El grito de Montesinos
La enorme estatua de Montesinos que está en el mar Caribe a la entrada de Santo Domingo, que ha sido remodelada por el anterior alcalde Collado, hermosamente, vive dándonos el mismo grito: “¿Estos no son seres humanos?”
Ese grito lo dio Montesinos en defensa de los indígenas que eran maltratados. Cuando los obispos defendieron a los jóvenes que mataron en tiempo de Trujillo, así mismo lo dijeron: “¿Estos no son seres humanos?”.
Hoy ese grito de Montesinos vale para los niños que son abortados: “¿Estos no son seres humanos?” “¿Por qué los tratan así?”.
Se habla de otros temas, pero no de los niños. El grito de Montesinos sigue resonando desde la estatua enorme, ayer en defensa de los indios, ayer también en defensa de los jóvenes maltratados en la dictadura, hoy en defensa de los niños que son abatidos por el aborto y por otros medios. Los niños de hoy en el mundo entero sufren el grito de Montesinos, que sigue haciéndose patente desde el mar Caribe, en la entrada de Santo Domingo, capital de la República Dominicana.
Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.