Mí perredeista preferida

Leyó bibliotecas enteras y ahí dejó su vista, enseñó a miles de dominicanos, y ahí dejó su voz.

Escribió libros y miles de artí­culos, y ahí nos legó un pensamiento lim­pio, una visión de la educación y de la vi­da revolucionaria y solidaria.

Fue hija y madre y esposa por años de Mario Emilio Pérez, un querido y viejo amigo a quien Dios le regaló la dicha de ser su marido.

Fue compañera del más grande líder político de todos los tiempos, y dirigen­te del otrora más poderoso partido po­lítico del país, y fue funcionaria y mue­re pobre.

Yvelisse Prats Ramírez fue mi perredeista preferida, mi amiga, y mi ejemplo, cuan­do fue necesario estuve a su lado, siem­pre la quise mucho, en la distancia siem­pre estuve atento a ella, la noticia de su muerte me dolió mucho.

Ahora maestra, ahora ejemplo, entras en la eternidad y en la historia, pero te llevas en tu alforja de viajera la poesía más be­lla que fue tu vida, tu grandeza humilde, y el perfume de tu saber, pero ya haces mucha falta mi querida Doña Yve!