UN MOMENTO
Ateo con Dios
Hay quien se dice ateo, pero tiene un sustituto de Dios, que es su dios: es el poder, el dinero, el placer o él mismo.
A ese dios que él tiene, le sacrifica todo como en la antigüedad, como hoy todo se sacrifica a un dios. Hay ateos que te dicen ser así pero, de hecho, de facto no lo son.
Volvemos a repetir lo que dicen: “nadie se puede meter con mis cuartos”, con su poder, con su placer. Hay gente que no quiere a Dios para vivir el placer de cualquier manera y que ese placer no tenga efecto y él mismo dice: “yo soy yo dios, yo soy el que digo lo que yo quiero”.
Por eso los que se dicen ateos deben reflexionar, deben pensar: “soy ateo pero con dios”, porque tengo un sustituto de Dios, tengo otro dios.
Hasta mañana si Dios, usted y yo lo queremos.