Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

OYE PAÍS

Un antes y después

Avatar del Listín Diario
Ruddy L. GonzálezSanto Domingo

Era media mañana cuando salí de mi estudio, en la casa, don­de desde muy tempranito es­taba leyendo, escribiendo, re­visando las noticias del día. El silencio total en el apartamento provocó mi curiosidad, toda vez que un par de horas an­tes había visto que mis hijos y mi esposa en el desayunador. Una ‘inspección’ rápida dio res­puesta a mi interrogante: cada uno, estaba absorto frente a una pantalla de computado­ra, los tres hijos tomando clases –dos univer­sitarios y una terminando el bachillerato- y mi esposa trabajando.

La vida cambió. Ha ocurrido en el mun­do. Ya nada es como antes. Todo será dis­tinto, aunque retornemos a la ‘normalidad’. Muchos, sin embargo, no lo han entendido o tratan de aprovecharse de esta desgracia.

La peste del coronavirus ha costado más de dos mil muertos al país y más de un millón al mundo. Una desgracia que ha puesto al mun­do patas arriba y que ha tocado a los grandes, desde presidentes, políticos, artistas, deportis­tas, científicos, empresarios, hasta millonarios y pobres, blancos, negros, mestizos.

Tenemos el reto y la responsabilidad de sobreponernos, sin distracción ni politique­ría, porque si no vencemos la pandemia, lo demás será intrascendente, fatuo y banal.

La oración del día nos ayuda, fortalecien­do la fe: “Amado Dios, te doy gracias por la vida. Te pido paz para mi ser, prudencia en cada acto y fuerza para mi espíritu. Que pro­tejas mi vida de los peligro, de las malas in­tenciones, de la calumnia y haz que en mi mente solo afloren pensamientos de amor, caridad y bondad”.

Tags relacionados