COLABORACIÓN
El mismo guión estéril
Un día, quizás no muy lejano, los ciudadanos que viven en Cataluña podrán celebrar la Diada unidos, con el mismo entusiasmo con el que otros ciudadanos españoles celebran el Día de su Comunidad Autónoma. De momento el 11 de septiembre sigue siendo una celebración de una parte de los catalanes, utilizada contra la otra.
Este año anómalo e incierto el independentismo no ha cambiado su guión, aunque haya variado la escenografía. No hubo concentraciones masivas ni actos multitudinarios con finalidad efectista. Pero la temática ha sido la misma. Torra homenajeó al fugado Puigdemont, mientras que Marta Rovira, huida en Suiza, llamaba a responder a una posible inhabilitación del President. En realidad, Rovira y ERC están esperando su oportunidad, aunque esté feo decirlo en público. Artur Mas, que lo sabe bien, entona un canto a favor de la unidad, mientras los que en otro tiempo fueron sus socios de Gobierno, Arran y la CUP, o lo que queda de ellos, se lanzaron a calentar las calles y las vías del AVE.