PENSANDO
Deterioro institucional
Desde la instauración del sistema democrático en el país en 1963, hemos fallado en la creación de las bases para un conjunto de principios, que sirvan de soporte en la conformación organizativa de la sociedad dominicana.
Se ha gobernado de espaldas a las estructuras públicas de manera deliberada, para arribar a lo que hoy vivimos a expensas de los poderes anárquicos patrocinadores de un sistema sin consecuencias minado de impunidad, en detrimento del soñado sistema de derecho que sustente la equidad y la creación de paradigmas de honestidad, forjadores de un futuro construido con base en los valores cívicos y nacionalistas en defensa de la soberanía, que no es más que la autodeterminación que sobre guarde nuestra identidad como nación.
La complicidad política en el endeudamiento foráneo ha sido el denominador común de una gobernanza entreguista de nuestras raíces libertarias, con el desfalco del patrimonio nacional por grupúsculos apandillados sin ideologías políticas definidas, que hoy nos llevan por un tránsito incierto de subsistencia patriótica.
El deterioro social ha sido dramático, pero su recuperación es impostergable para un pueblo empoderado que luchará por las futuras generaciones de dominicanos.