PENSANDO
El aborto
Nuestra formación Calasanzia nos hace reflexionar sobre este tema. Un ejemplo elocuente de los asesinatos más execrables de la conducta inhumana defendiendo intereses de sectores de poder económico, es la práctica del aborto.
Estos actúan en complicidad con los verdugos que obstruyen el proceso natural de la vida degradando la maternidad postcoital, provocando que la mujer, luego de unas horas, vea interrumpida deliberadamente la gestación de un ser con la ingestión de la píldora del “Día Después”, impidiendo así la implantación del ovulo ya fecundado, iniciador de la vida.
El uso de dispositivos intrauterinos crea un ambiente hostil donde el ovulo fecundado no puede sobrevivir, vulnerando el concepto de procreación que solo Dios nos lo da como muestra de Su amor.
Entendamos que el ovulo fecundado, o cigoto, es un nuevo ser distinto a su padre y madre, con un patrón geno y fenotípicamente independiente.
Esta práctica criminal estimulada por intereses oscuros, tiene la contundente advertencia en el quinto mandamiento que reza, “No matarás”; y así será juzgado ante el Tribunal de la Justicia Divina. Queda en la conciencia de cada quien, asumir su responsabilidad.