PENSANDO
Agradecer
Quiero agradecer a Dios la oportunidad que me brindó para devolver al béisbol parte de lo mucho que he recibido.
Cuando te apoyas en la verdad y has puesto tu corazón en sus encantos, la constancia de tu trabajo te coronará con honor.
Por tal razón, pensamos que nuestro paso por la función de Comisionado Nacional de Béisbol nos hizo crecer, sobre todo en la renovación de los principios del hogar, haciendo con responsabilidad y decoro lo que nos propusimos, al margen de las miserias encontradas.
Sin recursos, pudimos establecer una diferencia al caminar por los obstáculos sin detenernos, combatiendo a los que se esconden detrás de Cristo para escudarse de sus perversidades.
A los oportunistas que se arrastran para conseguir prebendas y justificarse en sus labores; a los vendedores de sueños que golpean física y mentalmente a los prospectos menores de edad, cobrando así el tributo del engaño; y a los que ejercen la política facturando ofrecimientos incumplidos.
Para nosotros ha sido una satisfacción mantenernos distantes del lugar donde habitan los simuladores.
Gracias al apoyo de los que nos brindaron lo más valioso, su respaldo moral.