PENSANDO
Cruda realidad
El crimen organizado sabe que el Estado es cambiante y por ende, propenso a llegar a acuerdos de carácter pecaminoso. Hasta ahora, ninguna mafia ha desaparecido debido a la acción del Estado o a circunstancias históricas.
Las mafias actúan fríamente para fundirse en las realidades del momento y saben cambiar para que nadie cambie, y así sobrevivir, renovarse y crecer.
La ingenuidad de que los efectos beneficiosos del progreso erradicarían las mafias fue una utopía, ya que más bien se erigen como reinas del capitalismo.
Siempre hemos pensado que el respeto al imperio de la Ley es el instrumento y el camino a la legalidad, en un sistema democrático que mide con la misma vara a todos los ciudadanos.
De tal manera, evitaríamos la conspiración del narco a la familia, el tráfico del patrimonio de los terrenos del Estado, la prostitución a gran escala, el negocio criminal de la inmigración en la frontera y la impunidad como garantía del proceso mafioso.
En tal sentido, esta cruda realidad afecta a las simientes de nuestra estabilidad. Por la Patria, luchemos por el cambio apoyados en la Ley.