EN SALUD, ARTE Y SOCIEDAD
#ElCambio es economía, salud y educación
El recién instalado gobierno PRMista presidido por Luis Abinader y Raquel Peña avanza sobre un amplio consentimiento.
En su base están las solicitudes esperanzadas de políticas públicas eficientes en esferas cardinales de la justicia distributiva: seguridad, justicia, economía, salud y educación.
En Justicia, con las designaciones de la Procuradora y los funcionarios anticorrupción, independientes, avanza hacia la satisfacción de este reclamo ciudadano, sobre olas de robustecidas esperanzas. Hay confianza.
Pero las aprobaciones primera y definitiva a la administración vendrán, sin dudas, del resultado económico y de la calidad y disponibilidad de los servicios que a su favor perciban y comprueben las personas, nunca de redes sociales.
Para suerte nacional, el país posee valiosas fortalezas. De 1966 a hoy, grandes, medianos y pequeños empresarios trajeron nuestra economía a ser la más dinámica y creciente de la región; desde 1999 estamos entre las primeras 8 naciones regionales con mayor inversión extranjera directa y poseemos una poderosa herramienta de acceso al mayor mercado del mundo, el estadounidense, desde que el 5 de agosto (2004) se adoptara el texto del DR-Cafta y el Congreso lo ratificara en 2005.
El Presidente Abinader lo ha reiterado: “Este es el momento de invertir en la República Dominicana”. ¡Un buque insignia de la gestión! Llamado a la confianza de los inversionistas.
Como empresario también, sabe que esa fortaleza está ahí, batallando, esperando las primeras y básicas señales de recuperación internacional para re-despuntar.
Junto a la declaración del director de Aduanas sobre una recaudación de RD$596.89 millones el 7 de septiembre, 2020, verificamos que, de enero 2020 a hoy, hubo una caída de los ingresos por Impuestos Internos (DGII, Itbis) del orden del -21%, en medio de contribuciones industriales crecientes en +9.32% y la agropecuaria en -42.33%.
Pese al Covid-19, escuchamos el grito de guerra en las manufacturas. Su contribución aumentó +11.70% y los servicios -33.75%; la salud y la educación acreditaron al ITBIS en -11.55% y -40.99%, respectivamente.
Estos resultados (Aduanas, DGII y Tesorería de la Seguridad Social) indicarían los sectores a priorizar durante este período de contingencia, aumentando las medidas compensatorias directas para reactivarlos: permitiéndoles calificar como anticipo a la renta e ITBIS gastos extraordinarios del período, derivados de implementar medidas anti-Covid-19, incluyendo ampliar la protección del empleo, esto último hasta un porcentaje de la carga imponible a la renta y del total del ITBIS facturado.
En lo educativo significaría, por ejemplo, requerir aulas con ventiladores de techo (teóricamente, empujarían la carga viral al piso), reduciendo al 50% los alumnos por aulas y duplicando los docentes…
En salud: proteger los empleos hasta el 50% de las cargas imponibles.
Costos deducibles, del ITBIS y la renta del período, sólo durante la pandemia y la desescalada económica.
Medidas posibles y quizás urgentes en tanto el vórtice pandémico subsuma la educación, la agroindustrias, los servicios, la salud y otras actividades actualmente con números en rojo.
Para las arcas oficiales siempre será mucho mejor recibir el 1% de algo que el 100% de nada. Salud-Economía es lo principal.
El esfuerzo y riesgo por mantener activos la economía y el empleo merecen ser recompensados.