ORLANDO DICE
Más que dos
El político dominicano gusta de dar vueltas y volver – siempre -- al punto inicial. El PLD, por ejemplo, que todavía no se da cuenta del daño que le ocasionó la inestabilidad de la cita semanal o mensual.
En la reunión del comité Político del pasado domingo se planteó la conveniencia de que los encuentros se celebren en el transcurso de la semana, cuando ya se tiene decidido que sea domingo. El alegato fue que ahora los miembros del CP tienen todo el tiempo libre, fuera del gobierno, sin empleo, y la junta podría extenderse hasta las 5 o 6 de la tarde.
El toque de queda inicia a las 7 de la noche.
Fue la última moción de la jornada, y al someterse a votación, el domingo ganó por mucho. Incluso el lunes pudo comprobarse el argumento principal: el partido sirve el tema del debate de la semana.
La denuncia de las denuncias puso al PLD sobre el tapete, y nada mejor para un partido en resaca que salir a vérselas con los borrachos de la barra de enfrente.
No es que la queja detenga los trabajos de levantamiento del cadalso a ojos vistas, pero obliga a los carpinteros a ser más cuidadosos. No cualquier tabla, no cualquier clavo.
Los turnos sobre la embestida del PRM fueron muchos y el reclamo unánime fue que se respondiera con contundencia. Poner en claro las cosas: si colaboración o confrontación.
La visita de la semana pasada de Luis Abinader fue en una dirección, los ataques en los medios en otra. Se le critica al CP o al PLD en su conjunto la reacción, pero habría que estar en su lugar, o ser reo de sospecha, para entender su temperamento.
Fue mejor salirle alante al clamor o a la manipulación artera que esperar paciente a que un mal día le apliquen procedimientos parecidos a los del ex Procurador Jean Alain Rodríguez.
Dicen en la calle que para pelear se necesitan dos, y PLD y PRM en la calle podrían ser más que dos. Como el poema, como la canción. ¡ Ah Benedetti !