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La economía de la atención y nuevos modelos de negocios

Crecí en un país tercermundista, en un pueblo en la región suroeste, donde la mayoría de los residentes trabajaban en el campo, la otra parte de la población debía de emigrar hacia la capital para ganar dinero trabajando en fábricas o vendiendo productos diversos. Mi papá me contaba que no podía haber economía a menos que se produjera un bien tangible.

La naturaleza de la forma en la cual se genera dinero, ha ido cambiando en los últimos 20 años. Muchas de las industrias han ido cambiando el trabajo manual por robot o alguna automatización que es controlada por ingeniero con estudios universitarios. En cambio, innumerables personas ahora se ganan la vida atrayendo nuestra atención en las pantallas.

Algunos de estos trabajadores de la atención, aún permanecen en lo que una persona mayor de 35 años podría reconocer como, trabajos tradicionales de creación de contenido (radio, televisión, agencias publicitarias, películas, entre otros), pero a muchos de los ganadores de atención se le paga por actividades que ni mi papá reconocería, como celebridades del deporte electrónico, youtubers, instagramer, tiktokers, posdcasters e influencers de redes sociales.

Pero estas nuevas celebridades ven la atención como un recurso escaso, y que, por el gran flujo de información gracias a la digitalización de las sociedades, está sujeta a la oferta y demanda de contenido. El psicólogo, economista y premio Nobel Herbert A. Simon, quien postuló que la atención era el "cuello de botella del pensamiento humano" que limita tanto lo que podemos percibir en entornos estimulantes como lo que podemos hacer. También señaló que "una gran cantidad de información crea pobreza de atención", acuño el término de economía de la atención, definida como:

“La economía de la atención es un enfoque para la gestión de la información que trata la atención humana como un bien escaso y aplica la teoría económica para resolver diversos problemas de gestión de la información ”.

Si bien es cierto, la receptividad cognitiva solo se puede se puede expandir ligeramente, la cantidad de pantallas e información sobre las personas está aumentando enormemente. Para que un contenido llame la atención, se pone énfasis en la emoción y los beneficios adicionales.

Las empresas dominicanas están haciendo cada vez más uso de las nuevas herramientas tecnológicas, ampliando su programa de comunicación usando plataformas más innovadoras y pensando así, fuera de la caja, utilizando la narración multidinámica para ofrecer a sus consumidores contenidos de calidad alta en lugar de afirmaciones banas y/o planas.

Pero otras personas y plataformas usan esta nueva herramienta de creación y difusión de contenido que permita captar la atención de los consumidores y a través de eso, generar un beneficio económico, por lo que la atención se convierte en la nueva moneda del siglo XXI. Estos modelos de negocio basado en la atención tienen una particularidad, y es que, tienen que estar constantemente creando contenido o controversia para no caer en DAE (Déficit de Atención Empresarial) lo cual es la causa número uno de la quiebra de estos modelos de negocios.

Los modelos de negocios que monetizan su accionar captando la atención de los consumidores deben de tener en cuenta de que en un entorno de “economía de la atención” su modelo de negocio compite con todo. Por eso deben de estar enfocado e investigado cuales son los gustos de sus consumidores para así crear contenido que permita mantener la atención de sus consumidores.

Por lo que, para estos modelos de negocio, no es suficiente captar la atención, también deben de enfocarse en mantenerla, las empresas que venden productos y servicios por internet morirán o vivirán por la atención que reciben. La innovación continua y la creatividad deben ser un factor constante en estas empresas.

Estos modelos de negocio basado en atención tiene dos grupos: por una parte, tenemos estos modelos que aunque hayan nacido fruto de la expansión y auge del internet, los productos o servicios que ofrecen pertenecen a actividades que existían antes del desarrollo del internet, ejemplo: Amazon: venta de productos y logística de envío de esos productos, Netflix: industria del entretenimiento y cinematográfica, google: mensajería, almacenamiento y entretenimiento; entre otras plataforma digitales.

Estos modelos de negocio, eligen la digitalización para monetizar sus operaciones, alinear y cumplir con sus objetivos comerciales, usando una planificación estratégica clara y lógica del modelo, sustentado en una base tecnológica.

Por otra parte, esta los modelos de negocios coyunturales, que son aquellos que nacieron fruto de una viralización de contenido, y en función de eso comenzaron a monetizar su accionar, en donde la calidad del contenido no importa, lo que importa es el tiempo de atención que pueda captar expresado en like, click, view y comentario y, algunos de ellos, aunque poseen herramienta, no miden el impacto de sus acciones en la sociedad.

Estos últimos mercaderes de la atención, son personas que captan nuestro interés a través de cualquier red social, para después comercializar ese interés y atención acumulado a empresas publicitarias o productoras. Este modelo de negocio es simple: Captar la atención para después venderla y obtener beneficios económicos.

El reto que tienen esto modelo de negocio de la economía de la atención es generar y gestionar la información de los contenidos de valor que captaron las atención e interés de los consumidores, ya que la competencia en este mercado es constante. Que como mencioné antes, todos compiten con todos, incluyendo con empresas y modelos de negocio que no pertenecen a esta actividad, pero puede desviar la atención de los consumidores.

Las páginas de compra y ventas de productos, las plataformas de video y streaming, los influencers y demás, compiten constantemente con las discos, colmadones, serie de baseball invernal y otras actividades deportivas… incluyendo las cabañas, o sea, con todo. Si, hasta con su vida de pareja.

Por lo que la atención, hoy en día, se convierte en un factor socioeconómico clave, y a medida que el sector tecnológico avance y que vallan apareciendo nuevas innovaciones, como la robotización o los carros que se conducen solo, y vallan liberando nuevas áreas a las cuales le dedicamos más tiempo, surgirán sin dudas nuevos camino para la economía de la atención y sus modelos de negocio. Así que a mi parecer … esto acaba de empezar.

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