¿Quién nos protegerá?

Un día llegó una señora a verme y me dijo: “Acabo de dar a luz mi hijo, nació bien y estoy feliz, pero el ginecólogo que yo tenía me insistía en que yo debía abortar y me insistió y me presionó porque mi vida corría riesgo.

¿Quién nos protegerá de los médicos que nos presionan para que nosotros abortemos? Yo estoy feliz de mi criatura, de mi niño, diga algo”.

Yo quiero ser hoy voz de las mujeres que no tienen protección para no abortar. Voz de las que no tienen voz. Quiero ser voz de esa mujer que me dijo y pidió protección de aquellos que la presionan para que abortara en nombre de su vida, que ella salvó también, su vida y la vida de su hijo.

Las dos cosas se pueden salvar: salvemos las dos vidas. Pidamos protección para la mamá y para el niño.

Hasta mañana si Dios, usted y yo lo queremos.