UN MOMENTO
Obediencia
Todos estamos bajo la obediencia. Obedece el obrero, obedece el empresario, obedecen los políticos.
La obediencia es parte de nuestra vida. Es importante tener en cuenta este criterio en todo tipo de obediencia. La obediencia pide que haya discernimiento y diálogo.
Uno no puede obedecer ciegamente al partido. Si no, tiene que tener en cuenta su conciencia.
Los militares en tiempo de Trujillo decían: “Maté a fulano porque me lo mandó Trujillo”. Esa es una obediencia que no se puede cumplir. También hoy pasa lo mismo: lo dice el partido. La obediencia ha de ser como la de la Virgen María. María discernió y obedeció: preguntó al ángel cómo sería esto y después obedeció. También hoy hemos de decir lo mismo. Resumiendo: la obediencia pide discernimiento y diálogo. Si no se hace así es una obediencia de esclavos y de sumisión.
Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.