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CONTANDO LOS HECHOS

Cambio-Institucionalidad

Estas dos premisas resultaron fundamentales en la decisión reciente del pueblo dominicano, de votar por un nuevo grupo de autoridades, un nuevo Gobierno.

Era la primavera de 1980, el Secretario de Turismo me dijo, Ellis, necesito que te vayas a Nueva York a recibir la oficina de turismo de parte de la Gulf & Western y que la dirijas por un tiempo. Le dije: Víctor Cabral, sí me voy por un tiempo tengo que irme con mi familia y requeriría la sombrilla diplomática con un nombramiento en la Misión Permanente de la República Dominicana ante Las Naciones Unidas, me contestó: no creo que eso vaya a ser ningún problema, se lo informaré al presidente Don Antonio Guzmán. Poco días más tarde me confirmó que se lo había dicho al Presidente y que él había estado de acuerdo. En días posteriores, el Secretario me dijo: creo que debes prepararte con tu familia, para irte a Nueva York. Le dije: hasta que no salga el decreto de mi nombramiento diplomático no me voy. Me contestó: ah, pero tú vas a dudar del Presidente. Le dije: seré yo loco para dudar del Presidente, jamás. Lo que pasa es que como buen dominicano, yo conozco mi país y sé que no debo irme sin el decreto ser emitido. El decreto salió la semana siguiente.

A mi regreso de Nueva York, año y medio más tarde, para ser Secretario de Turismo, entregué mi pasaporte diplomático a la Cancillería. En la misma Cancillería, alguien me dijo: pero Ellis si te acaban de nombrar Secretario de Estado no tienes que entregar tu pasaporte diplomático, yo le contesté, es que ya mi función diplomática terminó, ahora lo que me corresponde es un pasaporte oficial. Así lo hice.

Siempre me ha llamado la atención que ministros y congresistas, tanto diputados como senadores, reclamen un derecho que no les corresponde, el pasaporte diplomático. Lo que deben portar es un pasaporte oficial, porque ninguno de estos ejerce función diplomática. Este aspecto podría quedar integrado en el concepto de cambio e institucionalidad que el nuevo Canciller, Dr. Roberto Álvarez, aplique en su naciente gestión.

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