El significado de los sueños

En los sueños se hace indispensable que no alberguemos ninguna pre­ocupación por su significado, sin embargo, como José el soñador (Génesis 37,19) pueden servir de apoyo firme sobre el cual construir una nación libre.

Entonces, extasiados al romper el día, las imágenes que emergen de los sueños nos in­vitan a descubrir cuál es la visión que recibi­mos luego de una larga noche con sus fuga­ces sombras. Se ve una nación organizada en la que los nombres de las principales avenidas de la ciudad capital fueron objeto de una per­muta con varias calles, permutando la Duarte con la George Washington, la Kennedy con la Sánchez, la Mella con la Churchill, y así sucesi­vamente con otras calles y avenidas donde de­ben estar los nombres de los constructores de la patria.

En los sueños se apreciaba como fue derri­bado el Palacio de la Policía y convertido este espacio en Plaza de la Libertad donde apare­cían los guardianes del orden con nuevos uni­formes; también como habían sido eliminados los cargos de gobernadores, la Liga Municipal, los altos salarios de los funcionarios, y se había instaurado un sistema unicameral; además, que aquel Faro honrando a la ignominia fue cambiado por Faro de la Esperanza; y que ca­da familia necesitada tenía una vivienda digna. De estas imágenes reflejadas en los sueños que quedaron en la memoria, una en particular despertó la esperanza que se puede combatir las miserias que arrastra el poder, al ver como en aquel gran lugar construido por el señor de horca y chuchillo fue exorcizado y convertido en una nueva yeru shalem, o sea, casa de paz.