CONTANDO LOS HECHOS
Vogue Británica
Se acercaba el otoño de 1980, yo estaba dirigiendo la oficina de turismo dominicana en Nueva York. Recibí llamada del Secretario de Turismo, Víctor Cabral, desde Santo Domingo, me dijo: Ellis, a través de Oscar de la Renta y su esposa Fracoise de Langlade quien es la editora-jefa de la revista Vogue en París, vamos a ofrecer una cena a un buen número de personalidades en el famoso restaurante Maxims, en promoción del turismo dominicano. Me ha surgido un compromiso que no me va a permitir viajar, por lo que te pido que cruces desde Nueva York y me representes en esa importante ocasión.
Ese fue mi primer contacto con la revista Vogue, original. Lo que acaba de suceder con Vogue Británica, no tiene razón de ser. No fue un trabajo especializado de cómo una cantidad de playas del mundo son maltratadas, o echadas a perder, por el exceso de basura. Contrastando con las demás bellas fotografías de diferentes países del mundo, la nuestra se constituyó en una vergüenza para el país. Dice la autora de la foto, Carmen Danae, hija de dominicana y español, residente en California, que nadie puede desmentir la realidad que refleja esa foto en la confluencia del río Yuna en la Bahía de Samaná. En su condición de fotógrafa, ella dio un gran palo porque logró la portada de Vogue Británica. Tal vez si hubiera residido en el país no hubiera buscado ese mérito. Me imagino que fotógrafos muy meritorios dominicanos como Domingo Batista o Herminio Alberti no buscarían un mérito similar a costa de la buena imagen del país, que tanto depende de su turismo.
Dice la calificada ambientalista Ginny Heinsen, que justo en la afueras de Londres, en la parte sur, hay una playa atiborrada de basura cuyas autoridades han denunciado que no tienen capacidad para mantenerla limpia por la gran cantidad de plásticos y otras basuras que allí se vierten. No tengo dudas de que Camen Danae encontraría esas mismas condiciones en las playas de California donde ella habita.
Vogue de México acaba de publicar fotos de maravillas de la misma zona de Samaná en lo que es claramente una compensación al daño inintencional provocado por Vogue Británica. Resultó oportuna la comunicación del ministro Francisco Javier García a los editores de Vogue.