SONDEO
Lamentos en el muro (¿)
Solo tuvo el próximo jurídico palaciego, Antoliano Peralta, que soltar que en el nuevo gobierno no habrá “borrón y cuenta nueva”- como debe ser y espera la mayoría que votó por un Cambio- para que bien temprano comenzaran algunos sustos y lloros de gente que, sin ser funcionarios de primera línea, se sentía cómoda con lo que había y promovía un “bateo y corrido” del equipo morado. Abinader, con mucha presión en su agenda y por lo que le espera como cabeza del pais, todavía no se ha instalado y, desde ya, se busca neutralizar cualquier acción judicial contra actos de corrupción o de violación constitucional en la gestión que termina, con la clarinada mediática de que:” La persecución va, porque hay un compromiso con eso … y va, porque hay una crisis y hay que ofrecer circo” (¿). Chantajes de ese corte, que son recurrentes, solo buscan que el nuevo gobierno se cruce de brazos, que no mueva una paja y sea indiferente con el compromiso elemental de respetar y hacer respetar la Constitucion y las leyes del pais, promesa básica de Abinader en campaña y reiterada el jueves en una entrevista con Jose Monegro, del Grupo Corripio. Cierto que Luis ha prometido un gobierno de unidad y gobernar con todos, pero se presume – salvo riesgo de un fiasco y de que se devalúe su palabra temprano – que no le corresponde hacer de “perdona vida” y que, aunque ofrezca gobernar” con todos”, sería con la excepción de eventuales corruptos o posibles violadores de leyes y normas sociales. Lloros y lamentos ante el muro de la realidad habrá muchos, después de una torpeza política que rayara en la ingratitud al real líder del PLD y en una errática vocación de poder, pero luce irónico que desde la dirección del partido derrotado en las urnas le pauten al gobierno que asume el 16, que debe “cumplir con la Constitución y las leyes”. ¿Con qué moral, con qué cara? Esto, a propósito de otra salvedad de Antoliano, de que, si actos indelicados durante la transición caen en la línea de la violación, como ciertos decretos y ascensos fuera de fecha y de méritos, serian revisados, como se espera. NOTA: de ir la estrella que es Eduardo como titular del Senado, por peso y perfil, se cae de la mata que los diputados los presida Alfredo Pacheco, por ser un ex, por méritos, conciliador y ser una vía para el Ejecutivo enviar sus iniciativas. Por equilibrio político, y en otras circunstancias, lo ideal es que la jefatura de los diputados fuera a manos de la Fuerza del Pueblo, aliado parcial y pieza clave para que se diera el Cambio, como hizo Balaguer con el PLD, sin alianza, con Norge y con Danilo.