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¡No nos cuesta, fiesta!

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Luis Encarnación PimentelSanto Domingo

Como el Esta­do no puede seguir siendo manejado cual “vaca leche­ra”, al “ordeño” irresponsable, al uso y abuso de quienes go­biernen, acojo estas líneas de un dominicano doliente, Ra­fael Durán:” Es necesario ayu­dar a Luis Abinader a hacer un buen gobierno, adecen­tando y cambiando el rumbo de la administración pública. De no hacer cambios profun­dos que impidan el robo pú­blico sin consecuencias, el país caminaría hacia escoger a cualquiera que lo saque del carril del progreso y democra­cia en que estamos desde ha­ce ya más de 40 años. Como profesional de la ingeniería y empresario inmobiliario, me llama sumamente la atención que el Estado, que ha crecido con la economía, no cabe en las antiguas instalaciones he­redadas de los gobiernos de Balaguer, pero en los del PLD, en vez de tomar préstamos pa­ra hacer instalaciones para los ministerios y direcciones ge­nerales, han preferido alquilar grandes torres, plazas y otras instalaciones privadas. Resul­ta que cuando yo construyo una plaza comercial y la ren­to, tengo el retorno de la inver­sión en tan solo siete años. Eso quiere decir que solo en los úl­timos gobiernos del PLD, el Es­tado ha pagado más del doble de lo que le costaría hacer to­das esas instalaciones, costos financieros incluidos. Se sor­prendería usted y el país, de saber el monto total de lo que pago el Estado a nivel nacio­nal por esos alquileres innece­sarios. En La Vega, por ejem­plo, llegaron al colmo de sacar a la DGII del edificio de ofici­nas gubernamentales inaugu­rado en el 1996, para llevarla a un local del mismo tamaño en una plaza comercial, pero ren­tado. Claro, hay muchos inte­reses y, desde ya, yo tengo un conocido que anda buscando a quien ofrecerle una comisión para enganchar la renta por diez años más a una distribui­dora deficitaria. Me preocupa. Yo correré la suerte de esperar la muerte con mis hijos en USA y Europa, porque han tomado la decisión de ejercer sus pro­fesiones allá. No ven futuro en este país, porque aun con 20 y tantos años, ya les asquea la impunidad ante el robo de los recursos públicos, entre otras muchas cosas. Y si el próximo gobierno no cambia el rum­bo, vientos peligros podrían soplar por aquí en esta mis­ma década.” Nota mía: Una vez, Hipólito fue donde Bala­guer a “amarrar su chiva”, pe­ro ahora- entre relajitos pa­ra distraer- visitó el Palacio, abriendo muchas sospechas de que fue tras un “bajade­ro” o amarre de “un capri­no” para su amigo Danilo con Abinader (?). Esa visita, sin necesidad protocolar, al igual que la” alegría” de Pe­pe Goico por Díaz Morfa, le restan al esquema e imagen de Luis.

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