SONDEO
Luis y sus señales
Logrando lo que hasta la ruptura definitiva Leonel-Danilo parecía más difícil, que era capitalizar el gran descontento de la población con el gobierno y tener una mayoría de votos para sacar del poder al PLD en la primera vuelta, Luis Abinader da algunas señales de que no quiere errar el tiro y ni dar paso en falso, para no decepcionar temprano a la gente que se inclinó por la idea del cambio prometido en campaña. Frente a los acostumbrados fiascos y engaños al pueblo, Luis tiene el gran reto de cumplir y de marcar diferencia, incluso del PRD. Parece apuntar por ahí. De entrada, plantea que quiere gobernar para todos, y contar con un país unido ante la grave crisis de frente, para vencer los grandes retos y múltiples desafíos con que asumirá la jefatura del Estado el 16 de agosto. El hombre, que no cometió errores en la campaña y a quien los vientos fueron favoreciendo, sugiere –rompiendo viejas prácticas– que utilizaría en su gobierno a los mejores talentos y experiencias del servicio público, sin importar colores. ¡Ojalá! En esa onda iría la decisión (pese a algunos “truños”) del presidente electo, de confirmar en la gobernación del Banco Central a Héctor Valdez Albizu, para no inventar y evitarse eventuales saltos al vacío, con algo tan sensible como el manejo monetario, de la economía y el mantener su estabilidad. Valdez, con buenas relaciones con los diversos agentes locales y con las más amplias relaciones con los organismos internacionales, es factor de confianza y de garantía de que la crisis del momento y los imprevistos del futuro inmediato el país los pueda sortear. Por ejemplo, si Hipólito hace en el 2000 –como pensó, y me consta– lo que ahora decide Luis con Valdez, se hubiera evitado el desplome económico que le costó el poder y mandó sin tiempo al PRD a la oposición. Antes de Mejía asumir, Tony Raful dijo que “el primer cancelado del nuevo gobierno será Héctor Valdez” y, en el acto, Hipólito me encomendó darle una satisfacción al Gobernador y redactar un desmentido que ÚLTIMA HORA tituló:” Desautorización y Desagravio”. En fin, otra señal que manda Luis es la oportuna aclaración del nuevo canciller Álvarez, sobre el tema de la nacionalidad, y la versión falsa de una “limpieza” en el servicio exterior, donde prima reconocer la capacidad y el que trabajo del que se faja, aunque cortar con el nombrado con asiento en su casa (?). NOTA: Macarrulla es pilar empresarial del proyecto de Luis; Paliza, la vía de la base del PRM y con Díaz Morfa, decente y manso, se da en el clavo, porque conoce el poder y el cuartel. Andrés Lugo y Yayo Lovatón serían caras frescas.