Notas post electorales

Concluido el proceso de votaciones, el país sigue enchivado en muchos de sus males ancestrales, que unos lo tipifican como ‘cosas a la domini­cana’, premisa que no suscribo.

• Pese a las tensiones y premoniciones que se tejieron en torno a las votaciones del 5 de julio, la misma noche de la consulta el oficialismo felicitó a Luis Abinader –desde el candidato perdedor Gon­zalo Castillo, el presidente Medina y la Vice Marga­rita Cedeño- sellando ahí mismo cualquier intento de ‘pataleo’ de mentes calenturientas que rondan en los entornos de las elecciones. Para hacerlo ‘a la dominicana’ hoy, diez días después de las votacio­nes, aún no se concluye el conteo sobre los diputa­dos y, vergonzozamente, alrededor de la mitad de las actas están ‘descuadradas’ e ilegibles en la Ca­pital.

• Aunque el Gobierno, a través de sus funcio­narios y comisionados de salud para la pandemia admite el desborde de contagios –casi mil falleci­dos y sobre 46 mil contagiados-, no asume la de­manda generalizada, incluyendo los electos y la gran prensa, de aplicar nuevas medidas drásticas de aislamiento.

• La crisis económica se nos viene encima, pre­texto para la ‘apertura’ en un afán por volver a una ‘normalidad’ ficticia, a costa de la salud y la vida de la gente.

• El morbo populista, mientras, se regocija con las rebatiñas internas en los partidos perdidosos, las acusaciones y amenazas contra los que se van, los anuncios de los premiados en la lotería de los cargos y las conjeturas sobre los nuevos inquilinos de Palacio y del Congreso.

Son algunas notas post electorales. Ya veremos sus consecuencias.