EN LA RUTA
Con Fulcar
Para nadie es un secreto que dentro del engranaje victorioso de la candidatura de Luis Rodolfo Abinader Corona, el nombre de Roberto Fulcar tiene un importante asterisco. Su resultado como armador, “team leader”, estratega e intérprete de los lineamientos del presidente electo se verificaron en los números.
Sin embargo, y al margen de lo evidente, con Fulcar, Abinader ha emitido dos interesantes mensajes. Uno de ellos fue cuando el pasado miércoles, lo incluyó junto a la vicepresidenta electa Raquel Peña, en la reunión que sostuvo en el Palacio Nacional con presidente Danilo Medina.
Gesto que no pasó desapercibido por los analistas quienes, y con razón, catalogaron el mismo como un reconocimiento al trabajo realizado y una muestra de que Luis sabe valorar y justipreciar la lealtad y la labor de su equipo, lo que definitivamente causa un buen efecto en la tropa y en la moral de grupo.
El otro mensaje viene dado con el anuncio como próximo ministro de Educación. Y es que solo el hecho de que próximo mandatario haya seleccionado a su principal alfil al frente de esa institución deja claramente establecido la importancia que tiene ese renglón en la agenda del gobierno entrante.
Así las cosas, Roberto Fulcar, un luisista desde cuando las brisas no soplaban a favor, docente y conocedor del sistema, con data en la antigua Secretaría de Estado de Educación donde fue subsecretario, y en las lides gremialistas donde tiene buenas relaciones, asume el difícil reto de la enseñanza en tiempos de Covid-19, apoyado por un presidente que ya muestra por donde irá la acción gubernamental.