PENSANDO
Reflexionemos
El momento que estamos viviendo requiere de una profunda reflexión de lo que verdaderamente necesitamos para defender nuestra identidad como nación.
En el centro de nuestro Escudo Nacional, la Biblia lleva consigo el mensaje más importante que debemos asumir para sobre guardar los valores que deben recibir nuestra descendencia emanados de los designios de Dios, como guía y motor de nuestra creencia cristiana asumida por nuestros próceres, bajo el marco cívico de “Dios, Patria y Libertad”.
Observemos detenidamente quiénes califican para hacer el bien con la responsabilidad de trabajar honestamente al margen de las especulaciones que siembran incertidumbre.
¿Acaso no tiene la verdad y la falsedad la misma apariencia en todo aquello que no comprendemos?
Lo único que nos hace distinguir entre ellas es el entendimiento, y con él, tomar nuestra mejor decisión.
No pensemos que la verdad está fundada por los años o que en una multitud de creyentes exista la certidumbre; lo que debemos asumir es la proposición consensuada que con autoridad y razón nos marque la diferencia, asumiendo el compromiso de vivir en equidad, respetando y haciendo respetar las leyes.
¡Avancemos juntos!