VIVENCIAS
Realidad y tinieblas
Cuando observamos en lo que se ha convertido gran parte de la humanidad respecto a su forma de actuar ante los acuciantes problemas que enfrentamos, parecería que las tinieblas están ganando la batalla a las fuerzas del bien.
Hay dos aspectos que dan fuerza a esta apreciación, por una parte, la ilusión, que aun siendo una agradable visión de la esperanza jamás podrá llenar los vacíos que resultan difíciles de llenar; por otra, la imaginación que como fantasía muchas veces somos engañados por la apariencia de la verdad.
Entre la realidad y las tinieblas hay una simbiosis que resulta altamente peligrosa, ya que existe una forma de pacto que las hace apetecibles para aquellos de conducta cuestionable. ¿Por qué? La realidad que vive mucha gente instalada en una especie de mediocridad moral les hace creer que este es el modo adecuado de enfrentar la casuística instalada en su ser que, convertida en un aparente bienestar, abre las puertas a las tinieblas que ensombrecen y aniquilan los cimientos de una razonable y equitativa propensión a la justeza con que se debe enfrentar una realidad que ha sido desfigurada por la ambición y el deseo de poder.
Por esto quien se entrega al poder de las tinieblas acaba mal, pero las tinieblas nunca podrán contra la Verdadera Realidad de un Dios que nunca será vencido.