¡A votar!

La verdad es que en tiempos de Joaquín Balaguer, Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez, el liderazgo nacional hubie­ra buscado una salida para no llevar al pueblo dominicano a unas elec­ciones en medio de una mortal pande­mia.

Los tiempos y los hombres cambian en el afán desmedido por llegar al poder.

No había forma de que una oposición radicalizada entendiera razones de salud nacional. Los dominicanos estamos con­vocados a las urnas el próximo 5 de Julio y todo indica que será así truene llueva o venté, y no hay más que acudir a votar.

Debemos hacerlo protegidos de la me­jor forma posible, y consciente por ejem­plo de que llevar a los más vulnerables de la familia a votar es una demostración de desamor e irresponsabilidad.

Vamos a votar en un ejercicio demo­crático y constitucional que costó mucha sangre y muchas lágrimas, con la fe pues­ta en Dios y que el electo sea un buen pre­sidente y cumpla con su deber y con lo prometido para que no defrauden otra vez a un pueblo harto de ser engañado.