UN MOMENTO
Mártires de la epidemia
La historia presente nos recuerda la historia pasada: los mártires de las epidemias, gente que entregó su vida, que hoy son recordados porque son mártires.
La iglesia ha canonizado a muchos de ellos; son sus mártires y sus santos. Ha estado sobre el tapete un hermano de San Juan Pablo II, un médico joven que entregó su vida por una persona que tenía una epidemia.
Hoy día, demos gracias a Dios por todos los médicos, por todas las enfermeras, por todos los que sirven a los que sufren esta pandemia del coronavirus. Gracias a Dios hoy se pueden proteger mucho.
Habrá tal vez menos mártires, pero la historia recordará a todos estos hombres y mujeres que entregaron su vida generosamente para luchar contra la pandemia del coronavirus.
Hasta mañana si Dios, usted y yo lo queremos.