EL BULEVAR DE LA VIDA
Un cisne negro en los tiempos del Covid
El coronavirus ha venido a transformarlo todo. Por su culpa, “por su mismísima culpa” todo está marcado por una incertidumbre que ha llegado hasta la campaña electoral, sus formas, sus viejos malos juegos y sus pronósticos de encuestas de posicionamiento y otras mentiras.
La pandemia ha colocado en un segundo plano lo que debía ser prioritario, primero y number one: conocer las propuestas e ideas de los candidatos, sus ambiciones políticas, lo que prometen hacer y cómo lo harán si llegasen a la presidencia del país.
La pandemia ha postergado la teoría y reivindicado la práctica. Hoy, los electores no miden a los candidatos por sus discursos ni sus promesas, lo que en tiempos normales es el lógico proceso de una campaña electoral en donde un candidato es un vendedor de esperanzas, pitonisa y adivinador capaz de convencernos de que lo improbable puede ser posible, y de ahí “el cambio” de don Antonio Guzmán, “la mano limpia” del Dr. Jorge Blanco, “el nuevo camino”, del Dr. Fernández, “primero la gente” del Dr. Peña Gómez, o aquel “ahora es” del presidente Medina. (Hoy, Abinader ha vuelto al cambio de don Antonio, de lo que hablaremos otro día).
Posiblemente sean esos cambios en el modo de hacer la campaña electoral en tiempos del Covid, los que expliquen parcialmente la mejoría del candidato oficial Gonzalo Castillo en las preferencias de los electores, pues ellos le han sacado del escenario de la conceptualización ideológica y las reflexiones políticas para llevarlo a su zona de confort que es la zona de la gerencia empresarial, el manejo de recursos para un ejercicio de solidaridad social que, por supuesto, en medio de una campaña electoral, no puede ser ni es inocente.
Al mismo tiempo, la pandemia ha forzado a Luis Abinader a centrar esfuerzos y tiempo, no en convencernos de sus dones y propuestas para dirigir el país, sino en transmitir un mensaje de solidaridad y acompañamiento que, en las circunstancias actuales obliga a que esté sustentado en acciones tangibles, donaciones, y hasta hospitales temporales.
Como ven, el coronavirus ha cambiado todo, incluida la manera en que un partido y su candidato realizan una campaña electoral. Una buena enseñanza y mejor aprendizaje para los que dudan de lo poderes del azar, del cisne negro del Prof. Nassim Taleb.