NOMBRE COLUMNA
Los términos del mandato
El presidente tiene claro los términos de su mandato: hasta el 16 de agosto, y –como hubiera dicho el difunto M.A. Velázquez Mainardi– ni un minuto más.
Lo habría dicho en la intimidad de su equipo político, en la reunión del comité Político y en su encuentro con los empresarios.
No es que el tema se toque como punto de agenda, pero al tratarse la cuarentena y cómo afecta al país en diversos órdenes, lo político y lo electoral asoman. Se sabe que el dominicano habla como loco y va de digresión en digresión, obviando el discurso principal. Además de que los constitucionalistas hacen ejercicios de geometría y siempre se van por la tangente.
Como los sabios de Bizancio discuten lo insondable, pero nunca llegan a conclusiones reales y se regodean en la confusión.
Entre ellos mismos debe decirse, pues la población no solo se haya distante de su ciencia, sino que en la plaza pública se libra según la circunstancia y las influencias de la manipulación.
Los políticos que no encuentran de qué hablar, y se asumen de oposición, solo tienen una manera de descolgarse del muro: Acusar a los regentes de la nación de querer quedarse en el poder.
Se dijo cuando los fatídicos hechos de febrero y se repite en cada prórroga de la cuarentena, y es una candelita que quema como la basura en los vertederos. Pueden desaparecer las llamas, pero como tumba de carbón, siempre queda humo, y más si se usa leña verde, cuyo efecto – incluso– es lacrimógeno. El despropósito por tanto no es ajeno al acontecer político, y no importa el ánimo del mandatario, como temor o amenaza la oposición lo sube a su tarima. Medina no quiere que politicen la cuarentena, o la lucha contra el coronavirus, pero la política no se detiene ante nada.El gobierno por ser gobierno tiene muchas cartas sobre la mesa, y a la oposición no le queda de otra que denunciarlas como marcadas.
Conviene empujar la carreta hacia el 5 de julio, pero hay sectores que prefieren poner obstáculos.