UN MOMENTO
Monseñor Disla
Hace un mes que partió Monseñor Disla, pero su memoria está fresca.
Mayo es el mes de las flores, mayo en nosotros este año tiene un acento en la resurrección. Estamos invitados a oler a hombres resucitados, hombres y mujeres que se han levantado. Monseñor Disla es una flor que da su perfume, el perfume de su vida. Monseñor Disla huele a mayo, el olor de las flores. Por eso, el olor de él nos invade y nos invita a que nosotros lo recordemos, pero también no solamente lo recordamos por su olor, su buen olor, olor de todo lo que es su testimonio. También nos invita a que nos podamos parecer a él.
Vamos a oler a mayo, vamos a oler a resucitados llenos de paz, de alegría y a personas que vencen el miedo
Hasta mañana si Dios, usted y yo lo queremos.