CONTROVERSIA
¿Fue correcto romper con Taiwán?
El 30 de abril del año 2018 el presidente Danilo Medina, rompiendo todas las reglas de cortesía diplomática, notificó al embajador de Taiwán en la República Dominicana, de manera abrupta, el rompimiento de las relaciones diplomáticas de más de setenta años con ese país, tiempo en el cual dicha nación mantuvo un gran apoyo y estrecha colaboración con el Estado dominicano, ganándose el afecto y la gratitud imperecedera del pueblo dominicano.
El presidente Medina tomó esta drástica decisión exigida por el gobierno comunista de China como una condición esencial para poder establecer relaciones diplomáticas con la República Dominicana y cómo parte de una política exterior del Gobierno de China de aislamiento progresivo de Taiwán en la comunidad internacional. En aquel entonces fuimos de las pocas voces que públicamente emplazamos al presidente Danilo Medina acerca de los peligros a que exponía el país al involucrarnos en planes geopolíticos de China en la región del Caribe y América Latina en su confrontación con los Estados Unidos, nuestro principal socio y aliado. Se nos dijo en aquella ocasión que las ventajas para nuestro país de establecer las relaciones diplomáticas con China rendirían grandes frutos en materia económica y de apoyo en otros aspectos estratégicos. A dos años de ese paso cabe hacernos las siguientes preguntas. ¿Cuál ha sido el beneficio para el país de establecer relaciones diplomáticas con China? y ¿valió la pena romper con un aliado fiel como Taiwán?
Con esta crisis de salud del coronavirus, que fuera dejada salir de sus fronteras por el gobierno comunista chino, en una negligencia pasmosa, nos preguntamos: ¿qué ha hecho el gobierno de China para ayudar a la República Dominicana? Estoy seguro que en una situación como esta, Taiwán hubiera tenido una posición solidaria de apoyo total para la República Dominicana, tanto en los aspectos de combatir con éxito la pandemia como lo ha hecho en su país, así como brindándonos ayuda económica de emergencia como lo está haciendo ejemplarmente con otros países con los que mantiene relaciones diplomáticas.
Estados Unidos acaba de aprobar de manera bipartidista la llamada Ley de Iniciativa de Protección y Mejora Internacional de los Estados Aliados de Taiwán. La Ley Taipei autoriza al Departamento de Estado de Estados Unidos a tomar en consideración la reducción de sus compromisos económicos, de seguridad y diplomáticos con las naciones que toman medidas serias o significativas para socavar a Taiwán. Para entender la motivación que tuvo el presidente Medina en abril del 2018 de establecer relaciones con China hay que recordar que estaba en pleno apogeo el frustrado plan de la reelección indefinida que fue frenado por la valerosa y firme posición de los líderes políticos, el pueblo dominicano y la llamada del Secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo.
El plan autoritario de permanencia en el poder cambió de la reelección indefinida del presidente Medina a la reelección en cuerpo ajeno a través de Gonzalo Castillo, candidato oficialista al que China ha tratado de ayudar retrasando anunciadas ayudas de insumos contra el coronavirus para que dicho candidato pudiera hacer política proselitista viajando a China con una flotilla de aviones de su propiedad, hecho que denunciamos responsablemente y motivó una polémica pública con el embajador de China en el país.
Taiwán era mejor aliado y el tiempo lo está demostrando.