Juan Pablo II y Europa

En el momento que escribo es­to parte de Europa está rendi­da al Covid-19 que ha cobra­do cientos de víctimas. Juan Pablo II como visionario supo interpretar los signos de los tiempos en su Exhortación apostólica Ecclesia in Europa del 28 de junio de 2003 dando una idea de aspectos relacionados.

Juan Pablo II presenta a Cristo como la esperanza de ese continente que es Euro­pa, y por igual con crudeza la realidad que le es propia, situación difícil para el evange­lio por la cultura que en ella se incuba y la misión de re-evangelizarla, y cita el Apoca­lipsis (2,7) “el que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice ..”, que anuncia a Europa el Evangelio de la esperanza, que cual “reve­lación profética” desvela a la comunidad creyente el sentido escondido y profundo de los acontecimientos que en ella se pro­ducirán. Dice que ese proceso histórico en Europa acompañado por “signos” necesita una interpretación; el de “una gran señal” aparecida en el cielo, que habla de la lucha entre la mujer y el dragón, donde hay una difusa fragmentación de la existencia; pre­valece una sensación de soledad; se multi­plican las divisiones y las contraposiciones y junto con la difusión del individualismo, se nota un decaimiento creciente de la soli­daridad interpersonal.