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EL BULEVAR DE LA VIDA

Cuando el insulto es un homenaje

En las pasadas elecciones municipales, el partido FNP obtuvo 0.26% de los votos emitidos, y en las presidenciales de mayo de 2016 un 0.35%. Esto no es un insulto, es un resultado electoral.

Ese 0.26 por ciento de la FNP en las municipales, 1.40 % del BIS, 3.49% de LFP y 4.10% del PRSC, otorgan a la posible coalición de partidos que apo­yará a Leonel Fernández en las elec­ciones de julio, un valioso 9.25% de los votos emitidos, que podría ser ma­yor y, por lo mismo, determinante a la hora de una casi inevitable segunda vuelta.

“Yo no sé mañana”, que canta Luis Enrique, pero hoy, LFP es el partido bisagra, el dueño de la llave de la vic­toria o la derrota de Luis Abinader o Gonzalo Castillo. Por supuesto que es­ta realidad que las pasadas eleccio­nes describen no es inamovible y para cambiarla el partido LFP cuenta con algo menos de 74 días y la experien­cia de Estado y los saberes del profe­sor Fernández, pero hoy, “a esta hora exactamente”, ningún sondeo telefó­nico reciente puede desmentir la rea­lidad.

Allá lejos queda el ego de quienes juegan al triste juego de la descalifica­ción y el insulto a todo aquel que ose no coincidir con sus pareceres.... y así les va. Por don Alberto sabemos que no se pueden esperar resultados dife­rentes si hacemos las cosas siempre de igual manera, pero a los señores eso no les importa. Son como los monos de Gibraltar, “cierran los ojos para no mirar” y por eso la realidad electo­ral les golpea una y otra vez lo que, en vez de hacerles reaccionar, les ha­ce maldecir, descalificar, insultar. Y así les va. Ya dije.

Debe ser triste saber que tu valor en el mercado político no tiene nada que ver con tu talento para el diseño de po­líticas publicas, tus estrategias de éxito y respeto, o tu carisma para sintonizar con las aspiraciones de los demás, sino por tu capacidad para dañar, para insul­tar; aunque ¡Cuidado! los efectos de un insulto dependen de quien lo emita. En ocasiones, un insulto se puede convertir en un público reconocimiento.

La FNP obtuvo un 0.26% de los vo­tos emitidos en las pasadas elecciones municipales, y un 0.35% en las presi­denciales de mayo de 2016. Esto no es un insulto, es un resultado.

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