Reflexiones de cuarentena

La pausa que hemos asumido en el período de Cuarentena, nos hace meditar en la reciprocidad y solidaridad que necesitan los hombres, para juntos vencer lo que solo se puede ver a través de un microscopio.

Este aprendizaje deja clamente establecido que los valores del ser humano no se pueden captar a través de un lente, porque esos valores como la solidaridad, la dignidad y la fe en Dios, son la verdadera solución que tenemos para sobrevivir al contagio de una mutación proteica, creada por manos criminales al servicio de intereses que solo se miden a través de la lupa de la perversidad, hacedora de muertes al ser humano.

Nuestras acciones sí serán medidas por la Ley Divina, sin discriminación a los de arriba y los de abajo, los ricos y los pobres, los sabios y los ignorantes; una vez que el alma haya desechado las prisiones de esta vida mortal, así recibiremos de la gran ley de Dios una compensación justa y perdurable, de acuerdo a nuestras obras.

Nuestra meditación está cargada de la única medicina curativa en este momento, la reciprocidad humana.