Santo Domingo 23°C/23°C clear sky

Suscribete

EL DEDO EN EL GATILLO

El gran campeón

La estrella de Teófilo Stevenson (Las Tunas, 1952-La Habana 2010) comenzó a brillar en 1969. En aquel año obtuvo el subcampeonato nacional al ser vencido por estrecho margen de 3-2 por el entonces titular Nancio Carrillo. En poco tiempo se convirtió en símbolo nacional. Su fornida estampa, su condición de gigante de ébano y la potencia de sus puños lo emularon con el mismo “poder invencible” de la Revolución Cubana.

Cada una de sus victorias era vendida por el gobierno como otra batalla triunfal contra al “imperialismo yanki”. Sus golpes olían a política.

Muchos estaban convencidos de su firmeza revolucionaria y de su intransigencia ideológica. Ese triunfalismo llegó a cegar. Stevenson solo era un notable boxeador, no una máquina robótica capaz de vencer a cuanto oponente cruzara en su camino.

A su estampa de triunfador comenzó a vérsele el refajo. Su primer descalabro aconteció tres años después de su estrellato como invicto. Sucedió en los Juegos Panamericanos de Cali, cuando fue derrotado 3-2 por la mal llamada “Esperanza Blanca” de los Estados Unidos, un peleador mediocre llamado Duane Bobick. Todo el mundo vio al cubano triunfador, pero el jurado impuso una impopular decisión.

La venganza llegó al año siguiente: Stevenson derrotó a Bobick por RSC en el tercer asalto en los Juegos Olímpicos de Munich. Aquel triunfo levantó una aureola en la fanaticada boxística y llegó a oídos de los grandes promotores del negocio rentado que idearon enfrentarlo al Campeón Mundial Profesional de entonces, Mohamed Ali (Cassius Clay).

Ese match fracasó por manchas políticas. Stevenson era un moreno apuesto, de rostro “fácil”, hablaba inglés y su fama crecía como la espuma. Pero Fidel Castro dudaba de su triunfo. No quería ver a su campeón sangrando sobre la lona de un cuadrilátero.

Otras caídas del tunero llegarían, y por partida doble. La primera ocurrió en 1976, fuera de Cuba, ante otro pugilista mediocre devenido en su archirrival, el ruso Igor Vysotski, quien lo derribó en dos ocasiones en el segundo asalto y una más en el tercero lo que motivó al árbitro lo declarara perdedor por KO. Ya Vysotski lo había vencido 3-2 en Cuba, en el Torneo Córdoba Cardín de 1973. Sus otras sentadas sobre la lona ocurrieron ese mismo año en el torneo Playa Girón la provincia de Matanzas, La Atenas de Cuba, ante su compatriota Ángel Milián, quien lo derribó en dos ocasiones en el segundo asalto antes que los jueces le robaran el veredicto de la pelea, y se la dieran a Stevenson por decisión dividida de 3-2.

No quiero recrear el lado oscuro de Teófilo Stevenson como boxeador porque mucho que aplaudí sus victorias y lloré, junto al pueblo cubano, sus derrotas. Desde finales de los años 80 La Habana fue presa de un rumor inesperado. El campeón se dio a la bebida y acostumbraba a aplicar la violencia de género. Además, se le adjudicó la enfermedad conocida como Mal de Parkinson, quizás producida por los golpes recibidos de otros boxeadores.

Uno de esos días dedicados a forrajear alimentos para mi familia, una vecina me informó que el auto marca Lada de Stevenson estaba parqueado en un taller mecánica cercano. Fui a verlo con la esperanza un autógrafo, pero cuando lo enfrente, desistí del intento. Su rostro no era el mismo; su aspecto mostraba orificios lastimeros. Miraba a todos lados y no era capaz de enfrentar mis ojos. Solo me preocupé en decirle

-Hey, campeón!!! -Teófilo no respondió mi saludo.

Según la escueta nota oficial, Stevenson murió en 2012 de un infarto. Pero sé que murió mucho antes. El campeón falleció dos veces en 1976. La primera, en el torneo ruso de Usov, cuando Vysotski lo derribó en tres ocasiones. Y la segunda, en la ciudad cubana de Matanzas, cuando conoció la potencia de los golpes de Ángel Milián. Sin proponérselo, el campeón aprendió una lección: los hombres pueden ser vencidos por fuertes o hábiles que sean, aunque los sometan al banco de las sombras, esperando una recuperación contra reloj. Los hombres, en definitiva, son también de carne y hueso.

Tags relacionados