Santo Domingo 23°C/23°C clear sky

Suscribete

ORLANDO DICE

En turno las encuestas

El gobierno posiblemente no salga a defenderse de las encuestas, pues como todo en la vida (también en la política), a cada cual le toca su turno.

Cuando eran las oficiales, el mundo era igual de bonito que el discurso del presidente en la rendición de cuentas del pasado 27 de febrero.

A lo sumo diría que el trabajo de campo se hizo en un mal momento para la administración, pero las mediciones se hacen cuando decide el interesado.

Alegará que todavía Margarita Cedeño no salía al ruedo, pero igual vale recordársele que no se había dado la manifestación de la Plaza de la Bandera.

La cal y la arena haciendo su fragua.

Ahí -sin embargo- no es que está el problema. El partido va sobrellevando la renuncia de Leonel Fernández y la formación de La Fuerza del Pueblo. Y esa parte se cumple bien, pues al recontarse las vacas pocas se perdieron en el camino.

Incluso hay un elemento de prudencia. Aunque los seguidores de Fernández denuncian acoso en su contra, la verdad que sus oponentes del PLD no han soltado los perros de la guerra.

Confían que en una circunstancia de segunda vuelta, los ex compañeros podrían hacer causa común con el oficialismo. Lo de malo conocido.

Una puesta improbable, ya que Fernández radicaliza los suyos y las encuestas cogieron la seña y registran que los parciales del ex presidente votarían por Luis Abinader.

Un ánimo que Abinader reciproca, pues deja a Fernández comer, no en su o de su plato, pero sí en la misma mesa. Lo deja pastar, aunque en la Plaza de la Bandera denuncien su asociación como pecaminosa.

La falta por tanto es del gobierno que no se da cuenta de que mientras cuida al corredor de primera, anota el de tercera. Que hechos que posiblemente escapen a su voluntad los cargaron a su cuenta y la fatalidad no se borra fácilmente.

El imperativo no discute, se impone como designio divino: O sacrifica el hijo o sacrifica el cordero.

Tags relacionados