JCE bajo investigación de OEA

La Secretaría de la OEA emitió un comunicado oficial en relación a la crisis electoral de la República Dominicana que es importante leer con mucho detenimiento, ya que, al anunciar que enviará una Misión investigadora para esclarecer lo sucedido con el voto automatizado usado en las frustradas elecciones del pasado mes de febrero, le hace una dura crítica al Organismo Electoral dominicano, señalando que se produjeron notorias deficiencias en el planeamiento de las Elecciones Municipales.

El Comunicado de la OEA establece que su investigación será similar a la que hiciera frente al fraude en las elecciones de Bolivia, que determinó la salida del poder del Presidente Evo Morales.

También establece que los resultados de dicha investigación serán vinculantes, lo que quiere decir que no será un simple informe sin consecuencias, si no que el Estado dominicano se compromete a actuar conforme al resultado de la investigación.

Concomitantemente a este anuncio, la JCE anunció la suspensión para fines de investigación de su Director de Informática el Lic. Miguel Angel García, quien ha manejado toda la estructura técnica de la JCE en los últimos años. Esto significa que dentro de dos semanas y media estaremos participando en unas Elecciones Municipales Extraordinarias con una JCE bajo investigación.

De igual modo, esto significa que si actuaron manos criminales, como todo el país entiende, en el sabotaje de las elecciones montadas con un planeamiento notablemente deficiente, los posibles autores estarán en la Organización del proceso del 15 de marzo.

Esta cadena de hechos objetivos nos lleva a la siguiente pregunta. ¿Goza la JCE de un grado de confianza mínimo para llamar a unas Elecciones Municipales el 15 de marzo y a unas Presidenciales el 17 de mayo? ¿Sabe el país a los que expone si el 15 de marzo el Danilismo gobernante intenta un nuevo fraude electoral?

Creo que de la única forma en que se puede crear confianza con esta JCE es nombrar una Comisión de notables que puedan conducir y garantizar un proceso electoral limpio, acompañados de una gerencia informática de primer nivel con la participación técnica de la IFES y de la OEA.