Debates y democracia

Es lo que se llama una buena noticia para nuestra desgastada y frágil democracia. El Consejo de Desarrollo Económico y Social de Santo Domingo acaba de anunciar que a partir de este lunes 27 inician los debates en radio y televisión entre los candidatos a alcaldes de los tres municipios de la provincia Santo Domingo y el Distrito Nacional, y que buscan crear la conciencia ciudadana imprescindible para que, en el futuro inmediato, sean los propios ciudadanos quienes los exijan. Ahora que sabemos que en todo el mundo la democracia ha ido perdiendo terreno y cada vez aumenta el número de ciudadanos dispuestos a cambiar libertad (democracia) por seguridad, no hay tiempo que perder para construir en nuestro país la cultura del debate de ideas, propuestas y programas de gobierno entre candidatos, en especial en los temas más controversiales y de mayor interés para los ciudadanos.

Es esa cultura del debate la que debe generar la necesaria presión ciudadana hacia unos candidatos que deben estar convencidos de que, si faltasen a la cita democrática, verían afectada su popularidad. En el caso de los alcaldes, una exigencia elemental sería, por ejemplo, conocer qué piensan hacer, y cómo lo harán, con temas como el tránsito, la inseguridad ciudadana o el manejo de los deshechos sólidos y, por supuesto, verlos confrontar esas propuestas entre ellos.

Los debates fortalecen la democracia porque son una expresión de madurez política, civilización y trasparencia. En verdad, no debería representar nada ni a nadie, quien no sea capaz ni esté dispuesto a confrontar y debatir sus ideas y propuestas con sus adversarios.

Y así, mientras llega el día del primero de los debates que será entre los candidatos a alcalde del municipio de Santo Domingo Norte, este lunes a las nueve de la noche, por Telefuturo 23 y Zol FM, ahí les dejó un apretado manojo de consejos a los participantes. Prepárese. Nada genera tanta inseguridad como la ignorancia. Como la televisión es imagen, cuide la suya. Demuestre inteligencia emocional. Nunca grite, insulte, interrumpa ni permita bajo ningún concepto que su adversario le saque de sus casillas y, sobre todo, sea directo, que sus primeras palabras contengan la esencia de lo que desea comunicar.... y buena suerte. ¡Y gracias al Consejo por elegirnos para moderar estas batallas de la palabra por un mejor país! Amén.