El orden, la casilla

La Junta Central Electoral que encabezó Roberto Rosario asignó las casillas en la boleta atendiendo a la votación en los comicios presidenciales.

La actual que dirige Julio César Castaños varió el criterio y el orden y el principal afectado encaminó una acción ante el Tribunal Superior Electoral que la declinó al Tribunal Superior Administrativo. El Reformista es número tres según la doctrina Castaños, lugar que correspondía al PRD en la interpretación de Rosario. Como el caso está sometido a juzgamiento no se sabe de manera definitiva el puesto que ocuparán PRSC y partido blanco, situación que deberá resolver el TSA el próximo día 15. Entre 14 y 15 se imprimirán las boletas municipales y de seguro que como determinó la Junta, entidad responsable del proceso y que además encargó el trabajo.

¿Qué pasaría si el TSA falla contrario al organismo y favorece la anterior atribución, dando ganancia de causa al PRD, con las papeletas ya impresas? No podría desconocerse el fallo y posiblemente no haya corte a la cual recurrir, pues el Tribunal Constitucional sentenció sobre la cuestión. Uno no se imagina que puedan anularse las boletas impresas y hacer nuevas para corregir un error que a final de cuenta no es decisivo en ningún sentido. Creen que no, pero da igual el tres que el cuatro, y fuera de la petulancia política y el orgullo vano, el cuadro no influirá en el votante. Esa baza ya se jugó en el 2016 y el PRM por los quintos infiernos logró la segunda mayoría, y se pensaba que los electores de Moderno eran tan torpes que no encontrarían la casilla y marcarían la 4 reformista.

Los políticos dominicanos gustan de salirse por la tangente, y la tangente es más bellaca que la bajadita y siempre se las hace.

Claro, son cabezas de chorlito. Aunque en la presente circunstancias hay un hecho que no puede perderse de vista: La publicidad electoral. Cada partido deberá promover no solo su boleta, sino también su casilla. De manera que igual se retrasará la parte más crucial de la campaña. Indicar el apartado a tachar.