Seamos optimistas

A pesar de que la genuflexión en nuestra sociedad ha sido más valorada que la lealtad y solidaridad de los hombres, seamos optimistas. A pesar de que el hombre vale más por su cuenta bancaria que por su moral, seamos optimistas.

A pesar de que las instituciones no respetan las reglas, es decir, las leyes para crear un sistema de derecho y equidad, seamos optimistas.

A pesar de que la inmunidad e impunidad sean los más preciados propósitos del paso por la administración pública, seamos optimistas.

A pesar de que el tema de la soberanía de la nación esté ligado a un negocio en la frontera, seamos optimistas.

A pesar de que nuestros menores de edad beisbolistas sean abusados para negociar como tratas el preciado dólar, seamos optimistas.

Porque, en definitiva, la Justicia Divina reinará para juzgarnos y defender los principios y aspiraciones de la mayoría de nuestro pueblo.

Abracemos siempre los ideales de Juan Pablo Duarte, como bandera de identidad nacional para una nación más digna y soberana.

Por este y muchos otros motivos, ¡seamos optimistas! ¡Feliz año 2020!