Opinión pública

Como su nombre lo dice, la opinión pública responde al consenso de la mayoría de los que expresan su sentir en los procesos públicos que los afectan o favorecen en la cotidianidad de sus actividades productivas, sustento en la lucha por la supervivencia material y moral.

Una condición nos influye en el momento de discernir la realidad de nuestro entorno, por lo que debemos formarnos para pensar.

La opinión debe ser el resultado del pensamiento reflexivo de las personas en sociedad, porque cuando no se piensa con criterio, las conclusiones a que se arriban son de corte visceral o por las características del emisor, sin que predomine lo racional. Estos resultados obedecen a que el poder económico domina los medios y producen la influencia mediática, es decir, defender sus intereses al controlar los medios y la educación.

Es penoso ver y escuchar a los emisores de opinión que solo manejan las críticas en el frente de la acera, porque en la suya, se pueden pisar a sí mismos.

De tal manera, la denuncia seguirá siendo nuestra gran aliada. Luchemos por la transparencia hacedora de nuestra estabilidad.